Título: La Búsqueda
Autora: Blanca Miosi.
Roca Editorial de Libros, 2008
Amazon Media, 2011 (ebook)
No sé cuánto tiempo me resistí a leer esta novela. Sin embargo, sí había leído mucho sobre ella; desde reseñas hasta comentarios en distintos foros de literatura, siempre elogiando su calidad y recomendando su lectura.
Entonces, ¿por qué me resistía? Bueno, hubo una época en que devoraba libros sobre conflictos bélicos, especialmente sobre testimonios desgarradores de personas envueltas en ellos. Buscaba en esos libros un atisbo de esperanza que me hiciera comprender que el ser humano tenía un motivo, que a mí se me escapaba, para ser tan cruel. Pero desde el lecho cómodo y reflexivo de nuestra sociedad del bienestar somos incapaces de asimilar el sinsentido de una guerra. Muchas veces olvidamos el carácter primitivo del ser humano; aquel forjado por miles de años de evolución, donde lo importante era sobrevivir a base del sometimiento de los otros. Eso fue lo único que llegué a comprender: que forma parte de nuestra naturaleza; someter para subsistir, para evolucionar, para que lo mejor de cada especie sobreviva, progrese y se haga más fuerte. Este es el primero y más obvio de los actos del entendimiento, sin el cual todo carecería de sentido. ¿Acaso creéis que algo ha cambiado?
Después de leer la Trilogía de la Noche, de Elie Wiesel, superviviente de los campos de concentración nazis, me dije que ya no volvería a leer ningún otro libro de esta temática. No quería volver a abrir los ojos hacia la maldad del ser humano o hacia los mecanismos complejos que se activan en él cuando se trata de sobrevivir. Nunca encontré en esos libros lo que buscaba.
Hasta ahora. Y tengo que agradecérselo a Waldek Grodek, el protagonista de esta historia. En ella he encontrado, por fin, un poco de esperanza. Mi búsqueda, como la de él, también terminó.
Autora: Blanca Miosi.
Roca Editorial de Libros, 2008
Amazon Media, 2011 (ebook)
No sé cuánto tiempo me resistí a leer esta novela. Sin embargo, sí había leído mucho sobre ella; desde reseñas hasta comentarios en distintos foros de literatura, siempre elogiando su calidad y recomendando su lectura.
Entonces, ¿por qué me resistía? Bueno, hubo una época en que devoraba libros sobre conflictos bélicos, especialmente sobre testimonios desgarradores de personas envueltas en ellos. Buscaba en esos libros un atisbo de esperanza que me hiciera comprender que el ser humano tenía un motivo, que a mí se me escapaba, para ser tan cruel. Pero desde el lecho cómodo y reflexivo de nuestra sociedad del bienestar somos incapaces de asimilar el sinsentido de una guerra. Muchas veces olvidamos el carácter primitivo del ser humano; aquel forjado por miles de años de evolución, donde lo importante era sobrevivir a base del sometimiento de los otros. Eso fue lo único que llegué a comprender: que forma parte de nuestra naturaleza; someter para subsistir, para evolucionar, para que lo mejor de cada especie sobreviva, progrese y se haga más fuerte. Este es el primero y más obvio de los actos del entendimiento, sin el cual todo carecería de sentido. ¿Acaso creéis que algo ha cambiado?
Después de leer la Trilogía de la Noche, de Elie Wiesel, superviviente de los campos de concentración nazis, me dije que ya no volvería a leer ningún otro libro de esta temática. No quería volver a abrir los ojos hacia la maldad del ser humano o hacia los mecanismos complejos que se activan en él cuando se trata de sobrevivir. Nunca encontré en esos libros lo que buscaba.
Hasta ahora. Y tengo que agradecérselo a Waldek Grodek, el protagonista de esta historia. En ella he encontrado, por fin, un poco de esperanza. Mi búsqueda, como la de él, también terminó.
El bestseller La Búsqueda, de
Blanca Miosi, es una novela basada en la vida del esposo de la autora,
prisionero superviviente de los campos de concentración de Auschwitz y Mauthausen. Trata un tema
muy exprimido tanto en el cine como en la literatura, y es por ello que pueda
resultar difícil sorprender al lector mostrando una nueva perspectiva. Sin embargo, os aseguro que Blanca Miosi lo consigue con esta historia.
Narrada en primera persona por el
protagonista, somos testigos una vez más de los horrores de la guerra. Waldek Grodek es apenas un adolescente cuando
los alemanes bombardean su Varsovia natal, y cuando posteriormente es enviado a
los campos de concentración por desarrollar actividades contra los nazis.
Es cierto que durante los
primeros siete capítulos la guerra y su crudeza acaparan la acción narrativa,
manteniendo al lector totalmente entregado a la lectura, sufriendo con Waldek y
apretando los dientes ante las injusticias. Después, cuando la guerra llega a su
fin, el ritmo se ralentiza, pero, en realidad, es cuando la historia comienza, cuando vemos el afán del protagonista por
encontrar un lugar en el mundo donde vivir alejado de los residuos del
conflicto, que lo perseguirán allá donde va: desde las dictaduras en Europa hasta el Mossad. Comienza así el particular viaje de
Waldek en busca de la libertad.
Pero la vida le tiene preparadas
algunas sorpresas con las que él no contaba, como si los tentáculos de su
anterior vida se extendieran sobre el océano hasta llegar a él para escarbar en
las heridas y poner a prueba su entereza.
La Búsqueda es un documento
humano disfrazado de novela, cuyo interés va más allá de la mera exposición de otro crudo relato sobre el Holocausto; es una historia esperanzadora que no
habla de buenos y malos, sino de personas y sus circunstancias. Waldek Grodek
así lo entendió.
Y a mí me ha servido para
reconciliarme con un género que había apartado durante mucho tiempo.
Me alegro de haber leído La Búsqueda
y, por supuesto, la recomiendo. Está narrada de una forma sencilla que hace que
parezca que nos la está contando un amigo. Es por ello que uno nunca sabe cuándo
hacer una pausa. La narración nos lleva delicadamente de una palabra a otra, de
un capítulo a otro y es difícil cortar el ritmo y dejarla para luego. Así que
si os decidís a leerla procurad no tener muchas obligaciones durante unas
horas porque no querréis dejarla.
De Blanca Miosi podría decir
muchas cosas. He tenido la suerte de coincidir con ella en algunos grupos de
literatura y estoy convencida de que tiene un don especial para escribir. Es
siempre un placer leer cualquier cosa que escribe y seguir su blog: http://blancamiosiysumundo.blogspot.com.es
donde da sabios consejos a los nuevos
autores, a los que siempre está dispuesta ayudar. Es la autora de los
bestsellers “El Manuscrito 1. El secreto”, “El legado” y “Dimitri Galunov”. Sus
novelas triunfan en Amazon, y se puede considerar una de las autoras de mayor éxito
en formato digital.
Os dejo con un pequeño fragmento,
uno de tantos que encierran las sensatas reflexiones de Waldek y uno de mis favoritos.
«Cerré el misal, pensando que era triste que todavía rigiese el mundo la
ley del Talión: Ojo por ojo y diente por diente. Cada agravio ha de ser
vengado, cada venganza es un nuevo agravio que habrá de ser vengado a su vez.
Así se hace eterna la violencia. Ayer se vengaron los nazis, hoy los judíos,
mañana serán otros, hasta que todo se consuma en esa sed de venganza sin fin.
Qué lejos estamos los hombres de las enseñanzas de Jesús, pensé. Yo mismo no
sabía qué hacía con el misal en las manos, la vida me había demostrado que Dios
no escucha nuestras peticiones».