miércoles, 7 de agosto de 2013

LA BÚSQUEDA, DE BLANCA MIOSI

Título: La Búsqueda
Autora: Blanca Miosi.
Roca Editorial de Libros, 2008
Amazon Media, 2011 (ebook)

No sé cuánto tiempo me resistí a leer esta novela. Sin embargo, sí había leído mucho sobre ella; desde reseñas hasta comentarios en distintos foros de literatura, siempre elogiando su calidad y recomendando su lectura.  
Entonces, ¿por qué me resistía? Bueno, hubo una época en que devoraba libros sobre conflictos bélicos, especialmente sobre testimonios desgarradores de personas envueltas en ellos. Buscaba en esos libros un atisbo de esperanza que me hiciera comprender que el ser humano tenía un motivo, que a mí se me escapaba, para ser tan cruel. Pero desde el lecho cómodo y reflexivo de nuestra sociedad del bienestar somos incapaces de asimilar el sinsentido de una guerra. Muchas veces olvidamos el carácter primitivo del ser humano; aquel forjado por miles de años de evolución, donde lo importante era sobrevivir a base del sometimiento de los otros. Eso fue lo único que llegué a comprender: que forma parte de nuestra naturaleza; someter para subsistir, para evolucionar, para que lo mejor de cada especie sobreviva, progrese y se haga más fuerte. Este es el primero y más obvio de los actos del entendimiento, sin el cual todo carecería de sentido. ¿Acaso creéis que algo ha cambiado?

Después de leer la Trilogía de la Noche, de Elie Wiesel, superviviente de los campos de concentración nazis, me dije que ya no volvería a leer ningún otro libro de esta temática. No quería volver a abrir los ojos hacia la maldad del ser humano o hacia los mecanismos complejos que se activan en él cuando se trata de sobrevivir. Nunca encontré en esos  libros lo que buscaba.
Hasta ahora. Y tengo que agradecérselo a Waldek Grodek, el protagonista de esta historia. En ella he encontrado, por fin, un poco de esperanza. Mi búsqueda, como la de él, también terminó.

El bestseller La Búsqueda, de Blanca Miosi, es una novela basada en la vida del esposo de la autora, prisionero superviviente de los campos de concentración de Auschwitz y Mauthausen. Trata un tema muy exprimido tanto en el cine como en la literatura, y es por ello que pueda resultar difícil sorprender al lector mostrando una nueva perspectiva. Sin embargo, os aseguro que Blanca Miosi lo consigue con esta historia.

Narrada en primera persona por el protagonista, somos testigos una vez más de los horrores de la guerra. Waldek Grodek es apenas un adolescente cuando los alemanes bombardean su Varsovia natal, y cuando posteriormente es enviado a los campos de concentración por desarrollar actividades contra los nazis.
Es cierto que durante los primeros siete capítulos la guerra y su crudeza acaparan la acción narrativa, manteniendo al lector totalmente entregado a la lectura, sufriendo con Waldek y apretando los dientes ante las injusticias. Después, cuando la guerra llega a su fin, el ritmo se ralentiza, pero, en realidad, es cuando la historia comienza, cuando vemos el afán del protagonista por encontrar un lugar en el mundo donde vivir alejado de los residuos del conflicto, que lo perseguirán allá donde va: desde las dictaduras en Europa hasta el Mossad. Comienza así el particular viaje de Waldek en busca de la libertad.
Pero la vida le tiene preparadas algunas sorpresas con las que él no contaba, como si los tentáculos de su anterior vida se extendieran sobre el océano hasta llegar a él para escarbar en las heridas y poner a prueba su entereza.
La Búsqueda es un documento humano disfrazado de novela, cuyo interés va más allá de la mera exposición de otro crudo relato sobre el Holocausto; es una historia esperanzadora que no habla de buenos y malos, sino de personas y sus circunstancias. Waldek Grodek así lo entendió.
Y a mí me ha servido para reconciliarme con un género que había apartado durante mucho tiempo.
Blanca Miosi


Me alegro de haber leído La Búsqueda y, por supuesto, la recomiendo. Está narrada de una forma sencilla que hace que parezca que nos la está contando un amigo. Es por ello que uno nunca sabe cuándo hacer una pausa. La narración nos lleva delicadamente de una palabra a otra, de un capítulo a otro y es difícil cortar el ritmo y dejarla para luego. Así que si os decidís a leerla procurad no tener muchas obligaciones durante unas horas porque no querréis dejarla.

De Blanca Miosi podría decir muchas cosas. He tenido la suerte de coincidir con ella en algunos grupos de literatura y estoy convencida de que tiene un don especial para escribir. Es siempre un placer leer cualquier cosa que escribe y seguir su blog: http://blancamiosiysumundo.blogspot.com.es  donde da sabios consejos a los nuevos autores, a los que siempre está dispuesta ayudar. Es la autora de los bestsellers “El Manuscrito 1. El secreto”, “El legado” y “Dimitri Galunov”. Sus novelas triunfan en Amazon, y se puede considerar una de las autoras de mayor éxito en formato digital.

Os dejo con un pequeño fragmento, uno de tantos que encierran las sensatas reflexiones de Waldek y uno de mis favoritos.

«Cerré el misal, pensando que era triste que todavía rigiese el mundo la ley del Talión: Ojo por ojo y diente por diente. Cada agravio ha de ser vengado, cada venganza es un nuevo agravio que habrá de ser vengado a su vez. Así se hace eterna la violencia. Ayer se vengaron los nazis, hoy los judíos, mañana serán otros, hasta que todo se consuma en esa sed de venganza sin fin. Qué lejos estamos los hombres de las enseñanzas de Jesús, pensé. Yo mismo no sabía qué hacía con el misal en las manos, la vida me había demostrado que Dios no escucha nuestras peticiones».




jueves, 1 de agosto de 2013

ONIRONAUTAS: Los controladores de sueños.

¿Has soñado esta noche? ¿Recuerdas de qué trataba el sueño? ¿Cuál es tu sueño favorito? ¿Qué cosas que suceden en tus sueños te gustaría que fuesen reales? ¿Te imaginas no tener límites dentro de un sueño, poder tener el control de todo lo que sucede y construirlo a tu antojo? 
Eso es justamente lo que hacen los Onironautas, viajan por los sueños haciendo todo lo que quieren hacer, siendo conscientes de que están soñando y siendo capaces de tomar las riendas de su sueño.

Hace poco, mientras realizaba un trabajo de Prácticas Profesionales tuve que indagar en profundidad sobre las ventajas y desventajas de los sueños lúcidos. El tema pronto captó mi interés y me sumergí entre documentos y testimonios oníricos realmente interesantes.
Recuerdo haber tenido una vez la sensación de poder controlar un sueño. Me ocurrió hace años y durante un corto momento, pero fue una sensación fascinante. Al parecer, es algo que muchas personas experimentan en este grado. Lo que no es tan frecuente es llegar a tener el pleno control de un sueño durante largo tiempo.
Sin duda, aunque este tipo de vivencias oníricas resultan seductoras y atrayentes, no solemos tener capacidad para inducirlas. Mejor así, en caso contrario creo que la mitad de la humanidad viviría sumida en sus sueños.
Sería fabuloso poder vivir cientos de aventuras sin los límites inherentes al propio cuerpo, sin miedo a sufrir heridas, sin temor a las posibles consecuencias de nuestros actos. El límite solo es la imaginación. Se desperdicia enormemente el potencial de los sueños porque las personas no reconocen que sueñan.
Los Onironautas definen sus sueños como excitantes y fantásticos, donde las sensaciones que experimentan pueden llegar a ser más intensas que en la vida real. Esto, unido a la capacidad de controlar el sueño, puede llegar a ser adictivo. El controlador de sueños puede dormir horas excesivas para poder continuar soñando, y sin darse cuenta podría pasar más tiempo en su mundo imaginario que en el mundo real.
A veces los Onironautas tienen que hacer ejercicios de verificación de la realidad para disociar entre el sueño y la vida real antes de lanzarse a volar desde un balcón. No confunden la realidad con el sueño, pero sí el sueño con la realidad. Así de intensas son sus experiencias.

Por otro lado, hay quien aconseja que hasta en los sueños se deben controlar los impulsos y los pensamientos. Lo que hagamos con esa voluntad depende solo de cada uno. Las fantasías sexuales son bastante comunes, así como las experiencias que no podemos vivir en la realidad: volar, bucear como peces o teletransportarnos a diferentes lugares y distintos mundos.

Pero sin duda, los sueños lúcidos también pueden ser aprovechados para conocernos mejor, superar miedos o incluso reforzar nuestro aprendizaje. ¿Cómo? Podemos superar ciertos temores por el método de la exposición, enfrentándonos a ellos en un sueño. En cuanto al aprendizaje, siempre se pone el ejemplo del sujeto que tiene que dar una charla en público. Si reproduce ese momento en un sueño lúcido su cerebro estará utilizando las mismas conexiones neuronales que luego utilizará en la vida real, y esto será de gran ayuda; recreando el ambiente, el discurso y tratando de controlar factores estresantes.

Ahora viene la pregunta que todos os estáis haciendo. ¿Un Onironauta nace o se hace? 

Ambas cosas son posibles. Hay personas que tienen sueños lúcidos desde la infancia, de forma espontánea, pero también hay técnicas para tratar de inducirlos. El simple hecho de leer esta entrada ya predispone a vuestro cerebro a intentarlo. Estas son algunas pautas para llegar a ser un Onironauta.

1.- Suena un poco obvio, pero un primer paso es desear tener este tipo de sueños e irse a dormir con esa intención.
2.- Llevar un registro de sueños;  anotar lo que uno sueña hace que los sueños se recuerden mejor.
3.-El psicólogo alemán Paul Tholey señala como método muy eficaz el preguntarnos si estamos dormidos o despiertos con tanta frecuencia como sea posible, al menos cuatro o cinco veces al día,  y en cada situación que se nos aparezca como un sueño. También es recomendable hacerlo cuando nos disponemos a dormir. Según Tholey la mayor parte de las personas han logrado tener un sueño lúcido antes de un mes de iniciar esta práctica.
4.- No debemos tratar de tener un sueño lúcido al comienzo del ciclo del sueño, es mejor en la última parte de la noche, después de haber despertado de uno. Si os habéis despertado con una pesadilla, mejor dejadlo para otro día, a menos que deseéis enfrentaros a ella y vencer vuestros temores.
5.- Clarificación de intenciones. La intención de recordar que debemos conservar la lucidez durante el siguiente sueño parece ser un factor decisivo.

Para quienes disfrutamos creando historias, los sueños lúcidos podrían ser muy útiles. Podríamos recrear las situaciones y visualizarlas de una forma bastante clara, cercana a la realidad. Construir el escenario perfecto para cada momento y poder luego plasmarlo en palabras con sumo detalle. Podríamos ser arquitectos de historias en un lugar intangible al que solo se puede acceder a través de la mente, en la seguridad del subconsciente.

¿Alguno de vosotros ha experimentado alguna vez un sueño lúcido? Me encantaría saberlo.

Por si os interesa, una película relacionada con el tema es Inception (Origen, 2010) de Christopher Nolan y protagonizada por Leonardo DiCaprio.