A veces tardo tanto en escribir una entrada en el blog que a menudo se me olvida que lo tengo. Pero hoy vuelvo por un buen motivo, como es hablaros de La Trilogía del mal de María José Moreno, una saga que me ha tenido totalmente enganchada durante su lectura.
Comienzo diciendo que no suelo leer muchas sagas, no me gusta la sensación de espera a la que te someten algunos autores con sus libros, pero me he dado cuenta de que esta trilogía es autoconclusiva en cada entrega, lo cual es un punto a favor para la autora.
Ya conocía la narrativa de María José Moreno por su best seller "Bajo los tilos", una historia intimista que había disfrutado mucho y que todavía sigue cosechando éxitos, como lo demuestra su lanzamiento este mes en formato de bolsillo.
Tengo que decir que con este cambio de registro la autora me ha sorprendido mucho. No por la temática, directamente relacionada con su profesión de psiquiatra, sino por la estructura de cada libro, por su desarrollo, por la forma de dosificar la tensión para mantenerte pegado a sus páginas y, sobre todo, por la caracterización de los personajes. Empezando por la conductora de las tres novelas, Mercedes Lozano, una psicoterapeuta que, para mí, es el punto fuerte de la trilogía. ¿Por qué? Porque estamos acostumbrados a que este tipo de personajes (psicólogos, psiquiatras, médicos etc..) se nos muestren en la literatura como personajes emocionalmente blindados, a prueba de desequilibrios externos, con una capacidad superior a la del resto de los mortales para gestionar sus emociones, mantener la sangre fría y tener siempre una perspectiva acertada de los acontecimientos.
Por el contrario, creo que María José Moreno ha creado un personaje redondo. Mercedes Lozano es una gran profesional, inteligente y entregada a su trabajo, pero también es una mujer con sus miedos, sus inseguridades, sus frustraciones y su pasado tormentoso... Es un personaje real, muy vivo, y eso a mí me ha encantado.
En la primera entrega, "La caricia de Tánatos", Mercedes Lozano se enfrenta al Mal disfrazado de buena apariencia, a un maltratador psicológico que es capaz de arrojar a sus víctimas al abismo de la desesperación. Más que maltratador, yo lo llamaría un "destructor", porque su obsesión es dominar y destruir. Los humanos atribuimos cualidades buenas a la belleza, como si detrás de un rostro hermoso no pudiera esconderse la maldad. ¿Quién puede sospechar maldad detrás de alguien así? A ver ¿quién?
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Sin embargo, -y tengo que escribir esto sin mirarle a los ojos a ese de ahí arriba-, es el tipo de Mal más siniestro, porque no se ve venir, porque algunas veces se encuentra camuflado tras la fachada de una persona carismática y atractiva. Mercedes tendrá que enfrentarse a esta mente enferma en varias ocasiones. Los diálogos entre ellos, en los que se instala una relación de poder, me han parecido de lo mejor del libro. He disfrutado (como lector, y desde el aspecto literario; no disfruto de otro modo con la perversión) con cada palabra arrojada en ese contexto dual en el que ambos pujan por derrotar psicológicamente al otro. La psicoterapéuta es inteligente, pero su oponente también, y encima este último carece de escrúpulos o moralidad, lo que le da mucha ventaja. Final impactante y, aunque es autoconclusivo, querremos pasar de forma inmediata al siguiente libro.
En la siguiente entrega "El poder de la Sombra" se nos muestra el lado más profesional de la psicoterapeuta Mercedes Lozano mientras trata de recomponer la mente enferma de Rosa María Luque, acusada de varios asesinatos y que carga con un terrible historial de abusos sexuales durante la infancia. Asistimos en este caso al desarrollo de una investigación a tres bandas, a la exposición de un profundo conocimiento de la mente humana, que no resultará abrumador para el lector profano en la materia, al contrario, la autora utiliza un vocabulario sencillo y asequible. Un final sorprendente nos aguarda en las últimas páginas en las que, una vez más, la pluma de María José Moreno brilla por su abrumadora capacidad de recrear la mente de un ser malvado y enfermo. Pelos de punta al final, os lo aseguro. Os dejo el book trailer para que os hagáis una idea.
La trilogía se cierra con "La fuerza de Eros" que trata un tema tan actual como es la vulnerabilidad de los más jóvenes en las redes sociales. La historia se desarrolla en un ambiente pedófilo que nos hará removernos en el asiento y nos dejará, una vez más, los pelos como estiletes. De nuevo aparece una mente malvada, o tal vez debería decir enferma. Pero ¿dónde termina la locura y comienza la maldad? La autora nos mete en la mente de Ernesto, un cazador en la red con una aparente vida normal. Eso es lo que da más miedo, que detrás de una vida corriente puedan esconderse los deseos más inconfesables y los instintos más perturbados del ser humano.
En esta entrega todo se complica hasta límites insospechados, y cuando creemos haber dado con las respuestas, nuestras teorías se desmontan y aparece un nuevo giro de tuerca que te obligará a devorar los últimos y angustiosos capítulos. Y son angustiosos, os lo aseguro.
Este último libro es el más duro e impactante de los tres, a mi modo de ver, el más claustrofóbico y tenso, por su fuerza y ritmo narrativo, por los acontecimientos que te hacen aguantar la respiración y correr por las páginas hasta llegar al desenlace. Y llegas a ese final, y te das cuenta de que tienes un nudo en la garganta, y cuando cierras el libro y respiras, piensas: ¡Joder!
En fin, que han sido unas semanas de lectura trepidantes, y todo un lujo poder leer la trilogía del tirón, la he disfrutado muchísimo y por supuesto la recomiendo a todo el mundo.
Doctora Moreno, más Mercedes Lozano, por favor.
Gracias, Mayte, me ha encantado la disección que has hecho de la trilogía completa sin desvelar nada crucial pero dando bastante información. Vamos, que hasta a mí me da gana de leerla. Un besote
ResponderEliminarExcelente reseña. Es un tema muy actual yo señalaria los encantadores perversos en una sociedad como la nuestra tan influida por la imagen pretenden vivir del aire y en realidad esconden mucha agresividad cuando no consiguen lo que quieren. Maria José Moreno ha captado muy bien muchos problemas de hoy día. Lo hace con personajes masculinos pero también existen mujeres perversas. Y en realidad estamos asistiendo a un estilo que da para mucho más. Dos mujeres muy fuertes y sabias que se enfrentan en este tandem de la escritura y la buena crítica. Un beso a las dos. Esther Llull
ResponderEliminarMuy buena reseña, Mayte. Me falta leer el tercero, y lo haré. Un abrazo a las dos.
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